El protagonista de Los embajadores, Lewis Lambert Strether, ya al borde de la senectud, ve cómo un convencional viaje a París cambia radicalmente su vida, hasta entonces dedicada al ?deber y la conciencia?, y cae seducido por el ?glamour napoleónico? y las artes sensuales de las damas hasta entonces vedadas para él.
Incuestionable obra maestra, considerada por su autor como ?la mejor de mis obras?, Los embajadores es un texto de obligada lectura y una pieza fundamental de la narrativa de todos los tiempos.
Henry James nació en Nueva York en 1843. Hijo del pensador metafísico del mismo nombre y hermano del psicólogo y filósofo William James, el escritor se educó en un ambiente de desahogo económico y refinada vida cultural, circunstancias estas que habrían de manifestarse en la mayor parte de su obra.
Inició estudios de Derecho en Harvard, que pronto interrumpió para dedicarse por completo a la literatura. Viajó por diversos países europeos y en 1865 publica su primer relato en The Atlantic Monthly. Desde 1876 se afinca en Londres, aunque viaja regularmente a Francia e Italia e incluso regresa dos veces a Estados Unidos. En 1915 adquiere la ciudadanía británica y un año más tarde el gobierno inglés le concede la Orden del Mérito. Autor prolífico, James cultivó la novela, el relato breve, el ensayo y el teatro. Entre su amplia obra destacan los siguientes títulos: Roderick Hudson (1876); El americano (1877); Los europeos (1878); Daisy Miller (1878); Retrato de una dama (1881); Washingon Square (1881); La princesa Casamassima (1886); Las bostonianas (1886); Los papeles de Aspern (1888); El altar de los muertos (1895); Lo que Maisie sabía (1897); Otra vuelta de tuerca (1898) y la trilogía compuesta por las novelas Las alas de la paloma (1902), Los embajadores (1903) y La copa dorada (1904), obras de corte marcadamente cosmopolita y que representan el cénit estilístico de James. Murió en 1916.