India, 1938.
Chuyia tiene seis años. El hombre con el que está
obligada a casarse la supera en más de cuatro
décadas. A los ocho años se convierte en viuda.
Según la tradición, las viudas son las culpables del destino de sus maridos y por ello deben recluirse en un ashram, un lugar de retiro en el que Chuyia debería vivir el resto de sus días.
Agua ofrece una cruda y dramática perspectiva de la vida que estaban obligadas a llevar las viudas en la India colonial, los mismos años en los que Gandhi creyó en lo imposible y empezó su cruzada a favor de los más desfavorecidos: una época de lucha, una época de esperanza.
«El sentido del humor y la compasión de Sidhwa fluyen en Agua... La novela de Bapsi Sidhwa acerca de una niña viuda rechazada evoca la cruzada de Gandhi por modernizar la India.»
Houston Chronicle