Una novela sobre el pasado, sobre los secretos y sobre vidas que comparten un mismo destino a pesar del tiempo que las separa. Si veis a un hombre mayor haciendo preguntas indiscretas, que nadie se sorprenda. Su nombre es Philippe, y hace años era maestro de esgrima en Perpiñán. Ahora dedica su tiempo a una búsqueda que se ha vuelto obsesiva: quiere saber qué fue de Teresa Mendieta, una alumna muy hábil con el florete, pero torpe a la hora de gobernar sus sentimientos. Philippe investiga, y poco a poco va entregando al lector un retrato de Teresa en que los datos reales y la imaginación van de la mano: esa mujer hermosa y distante vivía sola en un caserón cerca de la Costa Brava; por su mente desfilaban los días de infancia al lado de su madre Ángela, un ser hermoso y siempre dispuesto para el amor, y en un armario escondía una vieja caja de dulce de membrillo llena de cartas y recetas escritas a principios del siglo XX por una pariente lejana de nombre Elizabeth. ¿Dónde está ahora Teresa? Es fácil imaginarla cabizbaja, leyendo esas viejas cartas de Elizabeth, recordando a Ángela y sus locuras, pero hay un nudo oscuro que une a estas tres mujeres, y solo lo soltaremos cuando esta espléndida novela de Marian Izaguirre llegue a su punto final. La crítica opina sobre la autora:
«Marian Izaguirre no intenta hablar de gente feliz, sino de gente que lo ha pasado mal pero ha sabido remontar, un tema que le preocupa realmente: explicar cómo cree que se puede alcanzar este estado de ánimo.»
La Vanguardia «Izaguirre va navegando por la vida de sus protagonistas jugando con la sencillez de lo cotidiano, como si el mar siempre estuviera en calma, mientras se destejen los grandes conflictos y las miserias y grandezas humanas van tomando su lugar.»
elperiodistadigital.com «Marian Izaguirre [...] hace que el relato de las vidas de unos y otros, situados en tiempos y lugares diferentes, avance sin desmayo mediante un sofisticado engranaje en el que cadahistoria empuja a las demás.»
elcorreo.com