Una reivindicación de la madurez en política frente a los riesgos del populismo. Nos enfrentamos, en el mundo de hoy, a infinidad de problemas que deben ser abordados en el ámbito público y todos ellos se agravarán si no les hacemos frente con responsabilidad. El populismo con sus mentiras, sus exageraciones, su polarización y su exceso de sentimentalismo, acaba por infantilizar la opinión pública hasta el punto de que los ciudadanos corremos el riesgo de actuar cada vez menos como adultos responsables. Lo que diferencia un comportamiento adulto de otro infantil es la madurez: la contención, la autolimitación de nuestra conducta y la obligación de responder de nuestros actos. Esto también vale para la política, que, sin embargo, en los últimos tiempos se ha deslizado peligrosamente justo en la dirección contraria. Este libro no tiene otra pretensión que denunciar esta deriva, señalarla con ejemplos que todos podemos reconocer y poner en valor la necesidad de recuperar -tanto para la política como para la conversación pública- los valores de la madurez. Se trata, en definitiva, de recuperar la política hecha por y para adultos.