- Editorial:
- MORATA
- Any d'edició:
- 2006
- Matèria
- Pedagogia i educació
- ISBN:
- 978-84-7112-440-1
- Pàgines:
- 332
- Col·lecció:
- VARIAS
APRENDER Y ENSEÑAR CIENCIA
POZO / GOMEZ CRESPO
Primera parte: Cómo aprenden los alumnos la ciencia: ¿Por qué los alumnos no aprenden la ciencia que se les enseña? Cambiando las actitudes de los alumnos ante la ciencia: el problema de la (falta de) motivación. La adquisición de procedimientos: aprendiendo a aprender y hacer ciencia. El aprendizaje de conceptos científicos: del aprendizaje significativo al cambio conceptual. Del conocimiento cotidiano al conocimiento científico: más allá del cambio conceptual. Segunda parte: El aprendizaje de la química y la física. El aprendizaje de la química. El aprendizaje de la física. Tercera parte: La enseñanza de la ciencia. Enfoques para la enseñanza de la ciencia.
En una sociedad en donde la ciencia está cada vez más presente en la vida cotidiana, parece necesario hacerla accesible a la mayor parte de los alumnos. No obstante, muchos datos revelan que éstos, en vez de asimilar las teorías y modelos científicos enseñados en clase, siguen interpretando el mundo según esquemas intuitivos o culturales ajenos a la ciencia. Por otra parte, cada vez hay más profesores de ciencias que comprueban, con frustración, que sus estudiantes apenas están interesados en ese saber científico y tienen también serias dificultades para utilizarlo en la resolución de problemas escolares o cotidianos.
La respuesta a esta crisis de la educación científica debe basarse en su renovación profunda que, sin renunciar a sus propósitos y contenidos esenciales -hacer participar a los alumnos y futuros ciudadanos de las actitudes, las formas de pensamiento y los modelos y teorías propios de la ciencia como discurso social- se apoye en la psicología de los alumnos.
Este libro, producto de la cooperación de un psicólogo con un profesor de química, propone un acercamiento entre la ciencia y la mente de los estudiantes, necesario para los profesores de ciencias, ya que suelen tener una formación específica en su materia pero un menor conocimiento de la psicología y de la didáctica que les ayude a beneficiarse de ese saber disciplinar. No se trata de proporcionar recetas ni soluciones preconcebidas, sino de ayudar a esos docentes a dar más sentido a su práctica y a superar las dificultades que conlleva, comprendiendo cómo aprenden ciencia sus alumnos y cómo, a través de su enseñanza, pueden ayudarles a asimilarla mejor.